La OMS (organización mundial de la salud) es la autoridad directiva y coordinadora de la acción sanitaria en el sistema de las Naciones Unidas. 
Es la responsable de desempeñar una función de liderazgo en los asuntos sanitarios mundiales, configurar la agenda de las investigaciones en salud, establecer normas, articular opciones de política basadas en la evidencia, prestar apoyo técnico a los países y vigilar las tendencias sanitarias mundiales.

La siguiente noticia redactada por la OMS trata sobre las enfermedades en los adolescentes y sus consecuencias en el futuro.

 

   “En general se considera que los adolescentes (jóvenes de 10 a 19 años) son un grupo sano. Sin embargo, muchos mueren de forma prematura debido a accidentes, suicidios, violencia, complicaciones relacionadas con el embarazo y enfermedades prevenibles o tratables. Más numerosos aún son los que tienen problemas de salud o discapacidades. Además, muchas enfermedades graves de la edad adulta comienzan en la adolescencia. Por ejemplo, el consumo de tabaco, las infecciones de transmisión sexual, entre ellas el VIH, y los malos hábitos alimentarios y de ejercicio, son causas de enfermedad o muerte prematura en fases posteriores de la vida.”

 

Todo empieza en la adolescencia, con los malos hábitos los cuales nos pueden pasar factura en el día de mañana con consecuencias a veces catastróficas, pudiendo desencadenar en la muerte. En todos los lugares se pueden dar las características para que suceda algún problema social, lo que entre los adolescentes puede desencadenar en un problema físico entre ellos, los cuales pueden dejar secuelas en el futuro tanto físicas, como mentales o como sociales, tanto para ellos como para sus seres queridos.

En nuestra opinión los adolescentes deben pensar las consecuencias de los actos, cuáles van a realizar. Sus vidas dependen mucho de las acciones que toman en un momento determinado. Los padres deberían hablar con ellos y explicarles las consecuencias sin rodeos y dejarles claro que unos malos hábitos pueden tener graves consecuencias y que ellos no se responsabilizan de las acciones de sus hijos, pues es decisión suya de hacerlo o no.

 

SONIA GONZÁLEZ EUGENIO CAUSAPE DAVID ERREIZ